De hogares que se construyen con unas cuantas patas y lamidos.
Y yo sigo creciendo, mudándome de estadios, creciendo poco, a veces mucho, yendo y viniendo cual yo-yo que a mis 24 años aún sigo sin saber jugar..
Y cada que regreso... tu sigues siendo MI HOGAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escupelo