jueves, 28 de enero de 2016

...


“Porque no es fácil encontrar un cómplice en la vida, alguien que te cuide, que te respete, que no te juzgue.
Alguien que se ría contigo, alguien que aguante vara si estás triste o te pones loca. 
Alguien que te haga un clóset enorme para tus 150 pares de zapatos y que se aprenda las letras de tus rolas favoritas aunque sean de Timbiriche. 
Alguien que esté contigo en los momentos importantes. 
Alguien que te defienda aunque tú te puedas defender sola. 
Alguien que baile contigo aunque no le guste bailar nada más por que tú se lo pediste….”

Soy tu Fan.

Cartas sin entregar.

Carta A
A quién se le pudo ocurrir esa idea demencial de que debíamos acostarnos con la misma persona por lo que nos queda de vida, si te amaba, si realmente te amaba gordo cabrón, sólo debí haberme preocupado por que la hubieras pasado bien, que te hubieran dado la cogida de tu vida, la segunda mejor por lo menos, porque la primera, estoy segura que te la di yo, lo demás... lo demás es un insoportable sentido de posesión, el tiempo toma su curso gordo, y no termino de reunir el valor para regresar y decirte que no era para tanto y volver a dormir abrazada a ti, pero me da miedo que ya no quieras recibirme, así que paso los días viendo de tanto en tanto la ventana a ver si regresas tú y me llevas contigo, y como eso no pasa, vine en secreto mientras no estabas y escondí esta carta esperando que la encuentres, no demasiado tarde.

Tuya siempre. Tu tonta mujer celosa.

Carta B
Se me ocurren un montón de excusas.. te diría por ejemplo que es una idea demencial acostarse con la misma persona por lo que nos queda de vida y que yo simplemente estaba siendo congruente con mi propia naturaleza, pero sólo estaría siendo persuasivo para convencerte de algo que ni siquiera yo creo, una fantasía, por definición, amor , es algo falso, lo verdaderamente dimencial y penoso es ir deambulando por la puta vida persiguiendo cosas que se esfuman siempre, yo prefiero ir por el mundo sujeto de lo único real que conozco: TÚ. Anoche soñé contigo así que puedo decir que sigues siendo la mujer de mis sueños.. Te aparecías en la puerta y me decías que volvías porque no soportabas dormir sin recargar tu espalda en mi pecho, no logro reunir el valor para ir a buscarte porque...me aterra que ni siquiera quieras verme. Paso los días en la puerta hasta que anochece, esperando que vuelvas por tu cuenta y como eso no pasa, vine en secreto mientras no estabas, y escondí esta carta esperando que la encuentres pronto, para que sepas que me muero por verte.

Tuyo siempre, tu gordo y estúpido marido.

Hotel Good Luck.