viernes, 26 de septiembre de 2014

De elecciones que vivimos sin pensar...

Debería haber un capítulo entero para narrar como te conocí, cómo me atreví a escribirte o cómo nos atrevimos siquiera a coincidir en nuestras vidas. Había tenido encuentros curiosos, pero ninguno como el tuyo.
Te recuerdo así:
De uniforme rojo, con una peculiar gorra roja.
Nerviosa como sólo tu podías estarlo.
Tus lentes.
Tu carita roja.
Tu sonrisa nerviosa.
y debo admitir tu estruendosa carcajada.

Pd. Aquel Cupcake, fue mi mejor elección....